
Una noche que comenzó
en las angostas calles de mi ciudad
en que se escuchaba tu voz
y le daba peso a mi insoportable levedad.
Una noche que acabó
entre tules, sedas y brillantes
con unos exoticós aroma y sabor
a unos besos como ningunos sintiera antes.
Una tarde que comenzó
en el andén de una solitaria estación
en que llegaras real y sonriente
en que comprobase si ya habían robado mi corazón
Una tarde que acabó
envueltos en el verde de tus ojos y un jardín
enmarañados y abrazándonos
prometiendo una verdad de un color violín.
Una mañana que comenzó
frente a un mar vivo y resplandeciente
desde un almena atestiguar tanta belleza
pero la más profunda, la de tu abrazo envolvente.
Una mañana que acabó
en un banco de piedra en un bosque encantado
en el que tus besos vida mía
ya me habían atrapado.
Una noche que acabó
con una inesperada desilusión
una noche que comenzó
creyendo que iba a comenzar la más hermosa canción
Un amor que ni comenzó
un amor nunca inacabado
un amor que no tuvo una oportunidad
de demostrar lo azucarado
un amor sin verdad
porque nunca fue empezado.
No hay más noches
no hay más tardes
ni mañanas para un poema
tan desosegadoporque estoy triste, estoy partida
porque todo de un suspiro fue borrado.