Así debéis hacer vosotros:

Manteneos locos,
pero comportaos como personas normales.
Corred el riesgo de ser diferentes,
pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.

Así debieramos hacer todos...

31 diciembre 2007

PROMESAS

Prométeme que rozarás con suavidad cada uno de los milímetros de las millas que conforman toda la piel de mi cuerpo.

Prométeme que besarás con dulzura todos los rincones de mi ser hasta llegar a mi alma.

Prométeme que sentirte me llevará a vislumbrar una paleta de arco iris en un océano de nubes.

Prométeme que aprenderé nuevos sabores de esta vida al probar el tuyo propio que inundarán mi boca de regocijo.

Prométeme susurrarás caminos de melodía para acompañar el recorrido por mi vida.
Prométeme que harás de mi una pequeña diosa, única, venerada, hecha vida.

Si me lo prometes todo serás bienvenido a mi mundo este nuevo año.

Feliz año a todos y que este nuevo año nos roce, nos bese, nos haga sentir, nos enseñe, nos susurre y haga de nosotros lo mejor.

19 diciembre 2007

AL POETA DEL PENSAMIENTO

Las palabras que te dije.
Del Dolor.

En los momentos de magulladura que se expresan.
Para afrontarlos desdoblar un mundo,una persona
no en dos sino en cuatro o seis
para hacer de él después un momento ahondado,
para ser después un momento descuartizado,
para ser después un momento exprimido,
para ser después un momento redefinido,
para ser después un momento maestro del sentir,
para ser después un momento maestro de la locura y la cordura cogidas de la mano.

Y eso se puede ver en el futuro habido tras ese pasado,
que no hizo detener los pasos,
sino encaminarlos más y más
hasta donde de momento llevan hoy,
un camino plagado de un amor extraño, difuso, perdido del que ha nacido un AMOR en mayúsculas por la vida,
cargado de deseos que colman la inspiración a confeccionar retales,
ni mejor no peor,
sólo de una manera de crear.

Y hoy por hoy agradecerle esté colmando esa inspiración
a crear cosas algo mayores que no se impregnarán aquí,
tal vez un traje.

Agradecerle haber sido y ser,
agradecerte haberlo creído y creer que fue,
porque realmente lo fue.

De
dícese un poema poeta de almas

18 diciembre 2007

¿SEGUNDO SOL?

¿A qué juego estamos jugando? Me has preguntado nada más alojar tu posadera en el banquito de madera. ¿A qué juego estamos jugando? Te he preguntado al despedirme de ti y rozar mis labios morrocotudos con los tuyos pequeños pero lindos. No lo sé, y créeme me desconcierta, y pocas cosas lo hacen. Revisaré las normas de varios de ellos a ver qué detecto, pero procuraré ser prudente, no sea que hundas mi flota, jaquees a mi rey o te comas una y cuentes veinte.

Sí, me has preguntado si eres igual de interesante de día que de noche. Sí, o más. Creo en que hay personas con estrella, y la tuya despunta con mucha irradiación cariño, pero desconcierta no saber si el resto de puntas no son en realidad más que un reflejo. Pero aún así la luz me encanta, porque soy un pequeño planeta gaseoso que rota sobre sí misma, pero también gusta de orbitar para depredar el calor de los soles. Aunque me cuido de protegerme y evitar posibles quemaduras. La seguridad de mi eje es mucha, pero sé que el que bombea es muy retorcido y puede inclinarlo y hacerlo girar como un loco. Y eso no debe pasar.
No sé, puede que algún día me digas estás de acuerdo o en completo desacuerdo con que :-¿a que hombre no le gustaría ver a la grosera y alocada de Sophia regalándole su cuerpo desnudo? Sólo por el hecho de ser un hombre muy humano-.
-Pero cuando escribe para alguien te das cuenta de que ya está más denuda que nunca, que Sophia está denuda en parte en alma para tí, puede que más que cuando hablas con ella. Y acabas adicto a ella-. Puede que sea verdad o puede que me quiera demasiado.

Cómo puedes comprobar, yo también soy una idealista, pero de una manera muy dispar a la tuya, ciertamente menos práctica:
-Sophia un poema disonante y a golpes-.
-Sophia es un poema, pero además una poeta de almas-

Pero estas palabras a las que me remito, son palabras de ajenos muy cercanos, porque a veces aunque sepas muy bien quien eres, encuentras en cosas así auténticas definiciones que jamás hubieras descrito de esa manera. ¡Que te halagan a la par que te hacen una competencia hóstil!

¿Y por qué te cuento todo esto te puedes estar preguntando? Pues mira, por enseñarte alguno de los pliegues de mi ombligo, pero pliegues de esa parte que está debajo de otra ropa, esa que es mi piel morena que cubre mi dura barriguita.

Cómo ves soy una figura estilística con patas largas y éste puede haber sido un relato más en toda regla cargado de ellas.

De quien vuelve a tomar de nuevo la palabra de otro ajeno, la tuya: una pequeña Allende.

Mi movimiento de traslación no puede comenzar a ser alrededor de dos soles tan distintos pero de luces tan similares que deslumbran pero desolan.

28 noviembre 2007

TENTACIONES ENMARAÑADAS

Estaba cargada de ira.
Le ayudé a desalojar sus iras....por una vez parece que estuve cuando más me necesitaba...y la verdad es que necesitaba una dosis de placer tan sublime como corrosivo como es el que tenemos.
Reaparecí ante su llamada de auxilio al percibir el peligro de la pequeña ecatombe que se le avecinaba, la consolé como le gusta: riéndome de ella, pero como ella es tan cínica le encanta cada vez que la apabullo. Ese día no fue lo prudente que siempre es. Ese día sacó la artillería pesada. Sus iras la tenían ofuscada, estaba guerrera como nunca, y por una vez me acosó, me derribó. Me dí cuenta, se hizo dueña de las palabras que suelen ser mías, y me arrastró por el camino de su perdición, el de la tentación. Digo que me utiliza, ella dice que yo también la utilizo.
Se había planteado que ya no más, pero tenía una buena excusa. Las excusas siempre le son buenas. Un par de discuciones acaloradas, algunas confesiones, y un par de enmarañamientos de locura. De esa que no se puede frenar, de esos que nos desencajan...Sus iras acrecentaron su necesidad de sentirme y oirme gritar. Escuchar a un hombre gritar asi, y resultarle tan placentero escucharlo.
Se pregunta de constante qué tienen estos dedos míos que le quitan la vida sólo con saberlos. Pérdida, es una pérdida. Pero hace tiempo que lo sabe, que le doy más con mis dedos que nadie más, ni que yo mismo con nada más ¿cómo alguien tan egoista como yo puede dar tanto sin pedir apenas nada? Se pregunta. Sí, soy capaz de conformarme sólo con ello, y eso le mata.
Pero hubo algo desconcertante. Cómo la tomé otra vez. Creo que me traspaso su ira, no estoy seguro. Pero la mía encubierta, siempre mi hermetismo, ese que a veces me priva de sentir las cosas que siento hasta a mi mismo . Cuando me contó su tentación superada en medio del desierto. Cuando no cedió al demonio. Porque sus ojos me dijeron, con una sonrisa oculta y cargada de viva chispa que lo hizo no sin pasarlo mal, lo que quiere decir que realmente le tentó y tuvo que luchar consigo misma. Sus ojos, su cara, su transparencia sensitiva. Para mi hablaron. Cierto, se controló, lo dejó atras pero se dejó rozar por el demonio. No me sabe mentir, la mordió, probó su carnosa y suculenta boca. Perra. No, no es que no lo pudiste evitar, es que no lo quisiste evitar. Claro que le gustaba mucho tu boca, le volvió loco como me vuelve a mi. Si, golfa, te reconociste irónica pero suplicantemente. Encima la desfachatez de hablarle al demonio de la mala conciencia ¿y la tuya? ¡Si yo soy tu ángel caido! Le engañaste, te pusiste un velo de inocencia y pudor que se creyó, lo que seguramente despertó aún más sus ganas de ganarte con su tentación. Y para colmo le hablaste de Dios! Para luego darte la vuelta y no aceptar las llaves de su infierno, que puso en tus manos.
Dices no pudiste. Digo no quisiste. ¿No pudiste? No, no pudiste ¿por qué? Porque te dio miedo quedarte sin argumentos para ti misma, porque tú quieres creer no ser así. Sí reina, tú eres muy buena, sí. Por lo buena que eres me avalancé, yo como el demonio que no tienta, sino que toma. Y mientras te atrapaba entre mis brazos te pregunté, a la par que yo te mordía sí para devorarte entera, y apretaba tu cuerpo para mi sí desnudo contra el mío con delicada fuerza: ¿Que haces conmigo entonces? Y te mordí arrancandote el aliento. Y oirte susurrarme que conmigo todo es diferente. Y morderme tú con dulzura. Y rugirte que me utilizas para darte placer. Y defenderte con que soy yo quien te busca. No, yo sólo quería hablar contigo, pero me alteraste, y esta vez tú me buscaste. Me utilizas, lo sé. Por eso te agarré del pelo sin hacerte daño, para sentirte mía. Y tú te dejaste ¿de quien eres realmente?. Y tampoco pudiste, como no, dejar escapar la oportunidad de que tu hálito, al que yo estaba cazando, me recordara que no sólo es eso, y que ya lo sé. Pero si así fuera yo a ti también. Y al mirarte a los ojos ver ese deseo de oirme callar ya y hacer lo que más te gusta que te haga. Y enloquecí y no pude decir que no. No quise.

Y sí, nos hemos utilizado, para lo único que estaremos hechos por siempre o por nunca el uno para el otro. Después de un año nada cambia, al revés, parece que cuanto más nos conocemos más pasión derramamos, lo que no me consuela en absoluto.
Es lo que hay, y que así sea. No somos nadie.
A esperar.
Apareceré de nuevo, cuando más me necesite como ese día, o cuando menos. Como hago siempre.
Para utilizarte y me hagas sentir utilizado.

02 noviembre 2007

THIRD CONDITIONAL (3)

Hoy es otro de esos dias dignos de nostalgia, porque hoy es la tercera de las tres grandes dudas torturantes del tercer condicional de Sophia, Ya no queda ninguna.

Tantas clases de inglés impartidas, de las que las últimas fueron las mejores de su vida, para que las palabras que le resultasen más inquietantes fueran aquellas de algún profesor olvidado que dijo del Third Conditional: Dicese de la estructura utilizada para dar rienda suelta a la acostumbrada imaginación del ser humano adulto de mirar al pasado e indagar acerca de "que hubiese sido de...si pudiera cambiarlo".

¿que hubiese sido de Sophia si aquella voz para ella melodía no le hubiera dado el si a esa dulce locura que no debería haber planeado en su mente retorcida? Voz que luego ha marcado el curso de los acontecimientos.

¿que hubiese sido de Sophia si finalmente no se hubiese sentado a su lado en su coche y dejado llevar donde él había escogido? Siempre él ha escogido todo.

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiese salido del baño sin nada más que una blanca toalla ocultando su moreno cuerpo? Su cuerpo se ha desprovisto de todo para él.

¿que hubiese sido de si Sophia si no se hubiera acercado lentamente hacía él, que la observaba con sus enormes ojos azules con sopor? Esos enormes ojos la han hipnotizado cada vez que se han clavado en ella de esa manera.

¿que hubiese sido de Sophia si no se hubiera dejado besar de nuevo, tan desprotegida por esos labios pequeñitos y regordetes, que ese día se la comerion entera, sin desperdiciar ni un sólo rincón de su cuerpo? Que la han vuelto a comer con voracidad cada vez han podido desnudarla.

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera acabado por primera vez en su vida rindiendose y accediendo a quedarse quieta, sumisa, obediente, dejando sólo sentir las caricias repartidas por toda su piel? Se ha sentido soberana a la que la devoción de un subdito postrado ante su femeneidad le ha hecho entregarse toda, sin condición.
¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera sentidó sus dedos dentro de ella, y allí insertados comenzar a tocar las teclas de un secreto piano en Sophia, nunca antes encontrado, nunca entonado aquel aleggro sublime?
La melodía mas intensa de todas las antes sentidas.

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera sucumbido una y otra vez a un placer dado por las caricias y el deseo? Necesitar de sentir la sensación más enloquecedora y adictiva.

¿que hubiese sido de Sophia si ya derrotada, ya evaporizada, extasiada y a la vez confusa, no hubiera vuelto a sentir el aliento de sus labios cálidos devolviéndola a la vida y como lentamente y con suavidad sus piezas intentaban buscar la manera de encajar, como se atraían mutuamente para encontrar la manera de fusionarse? Siempre le han devuelto el aliento que han arrancado del resto de su cuerpo.

¿que hubiese sido de Sophia si en el momento de sentirse ya el uno al otro completamente, no se hubieran mirado a los ojos, no se hubieran sentido paralizados por aquella extraña conexión en todas sus celulas, en todas sus terminaciones nerviosas, en todos sus sentidos ocultos bajo la piel? Les propinó un placer enajenador que les ha perseguido desde entonces.

¿que hubiese sido de Sophia si los momentos en que no estuvieron haciendo el amor y conversaron, comieron, se emborracharon, pasearon, contrastaron, se reiron, se explicaron, no se hubiese sentido tan apasionada y especial? Algo que nunca volveran a poder revivir.

¿que hubiese sido de Sophia si horas más tarde su cuerpo no se hubiera descompensado del vertigo sentido, y le pagara con una inesperada muestra de su roja femeneidad, y él en lugar de encontralo algo molesto, enloqueciera, le invadiera una ternura aún más arrolladora y un deseo más grande, que los comenzados a vislumbrar, de hacerla toda suya con su boca y sus manos, todos y cada uno de los rincones? Sólo aconteció una vez más.
Después de aquellos dos días y dos noches, sobre el resto ya no se puede e indagar acerca de "que hubiese sido de...si pudiera cambiarlo".

¿qué hubiese sido de Sophia si él le hubiera abierto sus enormes ojos azules, para querer descubrirla por dentro, y dejarse al fin ver a través de la vida vista desde Sophia?


Nadie sabe ni sabrá nunca que hubiese sido de.





17 octubre 2007

THIRD CONDITIONAL (2)

Hoy es otro de esos dias dignos de nostalgia, porque hoy es la segunda de las tres grandes dudas torturantes del tercer condicional de Sophia, Ya quedan menos, ya sólo una.
Tantas clases de inglés impartidas, de las que las últimas fueron las mejores de su vida, para que las palabras que le resultasen más inquietantes fueran aquellas de algún profesor olvidado que dijo del Third Conditional: Dicese de la estructura utilizada para dar rienda suelta a la acostumbrada imaginación del ser humano adulto de mirar al pasado e indagar acderca de "que hubiese sido de...si pudiera cambiarlo".

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiese llegado nunca a aquella segunda cita en el parque, aquel pretendido paseo que fue saboteado por una tormenta de Otoño?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera acabado sentada frente a él en los reducidos metros cuadrados de un monovolumen?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiese vuelto a escuchar aquella voz para ella melodía, y no hubiera osado a darle opción a dar el sí a una locura?

¿que hubiese sido de si Sophia si no se hubiera dejado mirar tan de cerca por esos ojos azules enormes que se desprendieron de esas gafas, para embriagarla aún más con esa mirada escudriñadora?

¿que hubiese sido de Sophia si no se hubiera dejado arrastrar de nuevo por la tentación de dejarse besar por esos labios pequeñitos y regordetes, que ese día la colmaron de besos, los más dulces, más que la propia miel y que jugaron con su boca de una manera sublime?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera accedido a colarse en el asiento trasero para dejarse abrazar y acariciar?

¿que hubiese sido de Sophia si no le hubiera hecho caso y no le hubiera dejado cumplir su deseo de empezar a descubrir su extraña sensibilidad como él quería: inmovilizarla y empezar a besarla desde las pestañas, hasta el cuello, los brazos, las manos, los dedos, el desfiladero de entre sus pechos, los pies, sustrayendo su camisa y lamerle el vientre, los pechos, su espalda, y acariciar con timidez con sus dedos bajo el pantalón apretado su sexo terriblemente húmedo y jugar con dulzura y sin insistencia con él? Todo con esos labios que han sido, son y serán su perdición?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera implorado no querer que fuera allí, así el momento en el que hicieran el amor por primera vez?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera escuchado un “no lo haré, esperaré” que le resultó más mortificante todavía?

¿que hubiese sido de Sophia si no le hubiera dejado el sabor de boca incertero de haber sentido haber hecho el amor con él a través de su ropa?

¿que hubiese sido de Sophia si horas más tarde no se hubiera dado la vuelta de su viaje progaramado por sentir el temor de que ese podía ser el último día de su estancia en este mundo?
Aún una duda torturante más....la mayor

El resto ya no se hubiera podido cambiar, no hay nada más que celebrar o lamentar.

16 octubre 2007

CAPERUCITA FEROZ

Dicen que es en ese momento fronterizo con la muerte, en el que ves pasar eventos de tu vida entera en un minuto. Aquellos que la han marcado y los que han perfilado ese instante vertiginoso que es el partir desde esta vida hacia el vacio.

Para Feroz fueron.




Aquel punto en que Feroz pasó de ser un cachorro a un ser lobo joven, incansable, insaciable e inquieto.

El día que vio a su primera Caperucita. Tan hermosa, tan delicada, tan suculenta. Feroz, inexperto, dejó que su instinto se apoderará de él. Cómo la embaucó, como la asedió, como la capturó, como la mordió, como la cató, como la paladeó, como la degustó, como le deleitó, como se recreó, como se relamió, como lo percibió, como lo disfrutó.

Ver pasar decenas de Caperucitas, todas y cada una de ellas a su manera tan hermosas, delicadas, suculentas. Mezclarse el instinto cada vez más con la experiencia y el placer del saber actuar. Cómo las embaucó, como las asedió, como las capturó, como las mordió, como las cató, como las paladeó, como las degustó, como le deleitó, como se recreó, como se relamió, como lo percibió, como lo disfrutó.

El día en que a uno de sus hermanos mayores de la camada, le confesó haber descubierto porque había venido a este mundo, cuál era su misión en esta vida: mi misión es embaucar, asediar, capturar, morder, catar, paladear y degustar Caperucitas.

Ver pasar otras decenas más de Caperucitas, todas y cada una de ellas a su manera, tan hermosas, delicadas, suculentas. La experiencia y el placer del saber actuar para complacer sus instintos. Embaucarlas, asediarlas, capturarlas, morderlas, catarlas, paladearlas, degustarlas. Hacerlo de la manera que más le deleitaba, le recreaba, con la que se relamía más extasiado, del modo que más le satisfacía percibirlo, disfrutarlas al máximo.

El día en que decidió retirarse del mundo peligroso y vertiginoso que tanto le fascinaba, el de la captura de Caperucitas, y formar una familia decente.

El dedicar su talento para convivir en paz, convertirse en alguien respetable, y camuflarse entre otros canes en un mundo plagado de presas que ya no eran para él.

El día que presenció el nacimiento de su cachorro, un pequeño Feroz, sano, hermoso que le robó el corazón.

El ver pasar miles de Caperucitas todas y cada una de ellas a su manera tan hermosas, delicadas,
suculentas. El resistir la provocación de embaucarlas, asediarlas, capturarlas, morderlas, catarlas, paladearlas, degustarlas.

El día en que percibió el jugoso aroma de aquella Caperucita que se había detenido frente a su morada. Hermosa, delicada suculenta, a su manera. Ese mismo día en que escuchó su dulce voz que le susurró, cercana, confiada, ingenua, inocente, crédula, candorosa, incauta.

El comenzar a acudir a expensas de todo a su encuentro, a escuchar las atrayentes, seductoras, fascinantes, maravillosas y hechizantes notas de la voz de esa Caperucita y comenzar a percibirla como una de las más hermosas, delicadas y suculentas, a su manera como nunca antes hubiera conocido.

El día en que reparó en que aquella Caperucita parecía era una de las mejores presas con las que hubiera topado, irresistiblemente dispuesta para ser embaucada, asediada, capturada, mordida, catada, paladeada, degustada, deleitada. Figurarse, soñar, obsesionarse en lo que supondría recrease, relamerse, percibir y disfrutar de su sabor, de su fragancia.
El despuntar de los primeros roces, las primeras caricias, marrullerías, agasajos.

El día en que la embaucó, asedió y capturó un primer pedacito. Lo mordió, lo cató, lo paladeó, lo degustó, le deleitó. La recreación obtenida con ello, la delectación en sus fauces relamidas, la percepción de aquella delicia, el disfrute de aquel gozo sin nombre, la suculencia de su sazón.

El encubrir todos los encuentros silenciosos, escondidos, adictivos que se reiteraron una y otra vez en los que ella le permitía recrearse, relamerse, percibirla y disfrutar. El volver a sentir como propia su misión en esta vida, el porqué de encontrarse en este mundo, cuál era su objetivo divino el de embaucar, asediar, capturar, morder, catar, paladear, degustar, deleitarse con, ahora sólo, esa Caperucita perturbadora, provocadora, alteradora.
Aquel mismo día, horas antes. El último encuentro adictivo, encubierto, escondido y silencioso. La sangre inyectada en sus ojos, la saliva inundando sus fauces, la voracidad oprimiendo sus sentidos, la avidez invadiendo su conciencia. El abrir de par en par las fauces y engullirla. Ese momento de sopor, letargo, enajenación y goce absoluto que había supuesto el bocado entero. El más hermoso, el más delicado, el más suculento de todos los obtenidos en su larga caza.

El instante precedente al desaliento sentido ahora, en que sus entrañas de repente comenzaron a revolverse, en que un dolor agudo penetró todas sus cavidades, en que un punzamiento paralizó sus extremidades, en que sintió esa incisión mortífera desde sus vísceras hacía el exterior, en que las fuerzas le abandonaron y se comenzó a sentir derrotado por la vida, abandonado, ligero, incorpóreo, tan leve como un suspiro.

Desde ese momento fronterizo con la muerte, viendo pasar eventos de su vida entera en apenas un minuto, aquellos que le habían marcado, y los que estaban perfilando ese instante vertiginoso que es el partir desde esta vida hacia el vacio, pudo escuchar la atrayente, seductora, fascinante, maravillosa y hechizante voz de su Caperucita. La más hermosa, delicada y suculenta que jamás hubiera devorado.
-Gracias amor mío, has sido el lobo al que embaucar, asediar, sentir el placer de sus mordeduras, de su manera de catar mi piel, de paladearme, de degustarme, de deleitarse conmigo con el que más me he recreado, me he relamido, al que he percibido y he disfrutado como ninguno-
Y acercando sus labios a su hocico, señalado por la mueca torcida de la expiración, consumir su último hálito en un dulce beso, atestiguado con un susurro melancólico:

- Mi vida, debieras haber pensado que los cuentos también han cambiado-


11 octubre 2007

THIRD CONDITIONAL (1)

Hoy es dia digno de nostalgia, porque hoy es la primera de las tres grandes dudas del tercer condicional de Sophia.
Tantas clases de inglés impartidas, de las que las últimas fueron las mejores de su vida, para que las palabras que le resultasen más inquietantes fueran aquellas de algún profesor olvidado que dijo del Third Conditional: Dicese de la estructura utilizada para dar rienda suelta a la acostumbrada imaginación del ser humano adulto de mirar al pasado e indagar acderca de "que hubiese sido de...si pudiera cambiarlo".

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiese llegado nunca a aquella cita, aquel paseo por un parque en el que le explicó los orígenes de la mujer llamada Sophia que conoció un poco más aquel día?

¿que hubiese sido de Sophia si hubiese escogido otro banco en el que sentarse desde el que no se hubieran sentido tan tremendamente cercanos?


¿que hubiese sido de Sophia si le hubieran hablado de otro agujero, no aquel en el que lanzarse juntos?

¿que hubiese sido de si Sophia si no se hubiera dejado mirar tan de cerca por esos ojos azules enormes que se escondían tras unas gafas, porque eran demasiado grandes y saltones?

¿que hubiese sido de Sophia si no hubiera cedido a probar esos labios pequeñitos y regordetes, que saben dar besos más dulces que la propia miel y que les encanta jugar saboreando muñequitos de goma como ella de arriba abajo, esos que han sido, son y serán su perdición?

Aún quedan dos dudas torturantes más....


El resto ya no se hubiera podido cambiar, no hay nada más que celebrar o lamentar.

07 octubre 2007

ATLAS

Atlas, el Titán. Zeus como castigo a tu rebelión, te condenó a cargar para siempre en tus espaldas el peso del mundo entero, el de la tierra y del firmamento.

Él sonríe, ella no quiere, pero sonríe. No puede evitarlo, su brillo resulta superior a su fuerza de voluntad. Aunque intenta olvidarlo siempre lo recuerda, aunque intenta evitarlo siempre regresa, para dejarse cegar con él.
Se miran a los ojos, en cierto modo rencorosos, en otro cierto hambrientos, pero acostumbrados a controlar el ayuno. Se revisan los labios de soslayo, esos que están imantados, pero que esta vez no se han acercado para caer en la atracción de dos polos como son, opuestos. Ella trata de saciarlos, mordisqueándolos. Él trata de retenerlos, salibándolos. Él, la prudencia. No confía en osar a comerselos ¿ella querrá? La abandona demasiado tiempo, es consciente de ello. Ella, el autocontrol. Sigue empañada del vaho de su último estallido en vesanía, en dispersión, volatilizador de adioses que ambos saben, un día serán definitivos, duraderos, perdurables e imperturbables. Volver a probarlos la desmontará antes de lo debido, antes de decir lo que quiere decir, antes de saber lo que quiere saber. Necesita de la templanza para seguir siendo cuerpo y mente y no torbellino implacable.

Las palabras, vanas. Las miradas, vacías hacia la lejanía, la letanía del vacío que hay bajo sus pies, en ese rincón del mundo dónde nadie los percibe, aún. Como es cada vida, son llanas. Como sus día a día, en la distancia. Miles de otras enredaderas enlazadas, trenzadas, anudadas, encordadas, enmarañadas, que encadenan sus vidas a otras realidades, pero que aflojan su presión cada vez que se encuentran.

Quiero tres respuestas
Ya empiezas. Sonrisa incómoda.
Si, lo hago. Testarudez.
Ya sé que me vas a preguntar. Ya lo sé. Satisfacción
Si me gusta lo que contestas, podrás hacer conmigo lo que quieras. Demagoga.
Preparadas, mal hecho. Molesto.
Mal hecho, como siempre hago. Convicción.
Venga dime. Nerviosismo. Nicotina
Se me han olvidado. Histeria. Alquitrán.
Es mentira. Escéptica.
Te advierto. Gustarme las respuestas no es sinónimo a que intentes decir lo que creas que quisiera oír, sería un error.
Dime y acaba.
Escucha y comienzo.

¿De veras soy yo quien te altera? ¿De veras si no sabes nada de mí, si no conversamos vives indolente en tu mundo?
Sí, cierto.
¿Cómo eres capaz de decir eso?
Segunda pregunta
No, no lo es. Es fruto de la primera. ¿Cómo puedes decir falacia tal? Tú me buscas, eres tú quien renaces a la luz y vuelves en mi busca. Porque sabes que me encuentras. Eres tú quien provocas ese reto para ti que soy yo.
Si, lo reconozco, no es del todo cierto. Sé que estás, pero me contengo. No, no hables con ella. Me digo. No, no lo hagas. Me repito. Si lo haces te desplomas y sucumbes. Tú también estás más tranquila cuando no sabes nada de mí, ¿verdad?
Si, lo estoy. No me ha gustado tu respuesta
¿Cómo puedes afirmar tal cosa? Enojado.
Porque has intentado engañarme. En un principio.
Pero…
No has de justificar unos peros. Al final has acabado diciendo la verdad. La segunda.
La segunda.
Si sabes que me dueles, si sabes que te sufro ¿por qué no me dejas en paz, ahogada en mi propio desasosiego? Súplica.
Porque no puedo. Tajante
¿No puedes? Incrédula.
No puedo. Y que crees, yo también sufro, para mí tampoco es fácil. Pero yo no hablo, y guardo silencio. Simulo. Yo también siento dolor, pero espero se vea, se sepa. Pero aquí me tienes, una vez más, aquí estoy, aquí de nuevo. Una vez, y otra vez, y otra más, y otra, y otra. Un botarate. Un ápice de desespero e irritación.
Tú también sufres.
La última.
La tercera. Cuando sientes deseo de mí, ¡Por qué no lo contienes! Reverencía a quien debieras, hazle sentir tu pasión y hazle feliz. ¿Qué te doy yo? Yo soy un ser normal, simple y sencillo, en absoluto especial.
No, no lo eres, eso es lo que estás empeñada en creer tú.
¿Por qué conmigo? Mejor con cualquiera otra, que no se retuerza, que no se queje, que no solloce, que se conforme, que no sufra, que no pida, que no suplique.
Si es cierto, me resultas molesta. Me acongojas, me saturas, me importunas. Pero no puedo evitarlo.
No lo entiendo, además ni siquiera sientes la certeza de saber si estoy disfrutando contigo hasta lo más sublime! Lo dudas, no lo reconoces, vacilas.
Puede que eso sea, tanta incertidumbre. Sólo sé que me encanta verte, me encanta estar contigo, me encanta que charlemos. Verte, estar contigo, charlar y amarte. ¿Y tú? ¿Y yo a ti?
Lo sabes, de sobras. Sabes lo que siento…Congoja. Y sabes que sí, que el amor contigo es, es. Es.
En el fondo aunque no quiera reconocerlo hay descarga. Alivio. Liberación. Sosiego.
En la superficie ha aflorado sin remedio una recarga. Ansiedad. Penitencia. Inquietud.

Se miran a los ojos, evadido el rencor, famélicos, ya no soportan el ayuno. Se desviven por sus labios desafiantes, imantados, que se presienten a través del aire cargado del deseo que sienten, de la llamada de dos polos opuestos. Ella los retiene, los saliba. Él los sacia, los mordisquea. Él, la impaciencia. Comerlos, necesita comerlos. Ella quiere, él sabe que quiere. El abandono a la que la somete, con la que la tortura, la hace si cabe más apetecible en el rencuentro. Ella, perdida, maltrecho el autocontrol. ¿Qué adioses?
Se coloca, frente a él, cabeza gacha. Mirada escondida. Se abren esas largas alas, se despegan de su cuerpo mostrando ese ángel espigado que él desea tanto. Absolutamente hermosa ninfa en su extraña neutralidad imperfecta. Rendida, dócil, servil, obediente.
Aquí estoy, aquí me tienes. Soy, toda tuya. Haz conmigo lo que quieras.
Cada palabra tiene sentido. Las miradas, abrumadas de deseo no ven más allá de sus propias aureolas que no dejan ningún espacio vació. ¿Qué vidas más había? Se difuminan esos día a día en la distancia, se destrenzan esas otras enredaderas desenlazadas, desanudadas, desencordadas, desenmarañadas. Se han disipado las cadenas, porque se acaba de ligar otro eslabón que mientras se funde lo eclipsa todo.
Mi recompensa. Sí mía, mía.
La toma. La atrapa entre sus garras, que con ella son capaces de sembrar caricias. Acerca sus labios ardientes y arroja los más dulces besos, nacidos del calor de una lujuria entre tinieblas, que desemboca materializado en unas extrañas y desconcertantes para él, ternura y devoción.
A los polos ya no los separa ni un hálito. Las rodillas se han doblegado.

Todos somos Atlas, pero de carne y hueso. Aunque en nosotros el peso de nuestros deseos, mayor que el del propio mundo, doblegue las rodillas de nuestra voluntad.

04 octubre 2007

DÉJÀ VU

Mi vida es un Déjà Vu
En mi vida todo vuelve como siempre vuelves tú
Pero hoy quien vuelve soy yo
(...continuará...)
(...volverá...)

08 septiembre 2007

DICTADURA LÍNGÜÍSTICA

El Diccionario de la Subrealista Academía de las Esses de Sophia ha estipulado por unanimidad la eliminación de un vocablo, y por lo tanto de su uso, su mención, su sensación, su recreación, su esparcimiento, su emanación y cualquier mínima expresión del mismo:

AMOR




Así como de todos los que se derivan del mismo o sus connotaciones estén relacionadas. Se ha demostrado que el mal uso y la incorrecta práctica de este vocablo está provocando a este mundo que está cabeza abajo mucho sufrimiento e innecesario, insoportable, desgarrador, inútil y demasiado absurdo para perpetuarlo.
Queda terminantemente prohibido su uso y estipulada la posibilidad de aplicar el correspondiente castigo.....

06 septiembre 2007

SOY YO

Recreando el anuncio de Mimosín...

Dedicado a quien me consideró su lindo muñequito de goma un día
con el que hacía todo lo que le complacía
que con sus manos atrapaba mi cintura
y yo perdía mi cordura
y ello le encantaba
mientras a mi me enamoraba
a DCR

08 agosto 2007

BENDITA ASTROLOGÍA

Nunca he creído en la astrología, pero me divierte saber que se supone me depara el destino. Tengo quien cada día me envía mis predicciones, por aquello de conservar algo de lo que hacíamos juntos cuando compartíamos nuestras rutinas, para reírnos del mundo riéndonos de nosotros mismos.
Y a cada predicción recibida, de mi vida, de la suya, le saco punta y le envío comentarios. Acerca de los míos no tiene ni idea a que me refiero, pues no sabe mis verdades. Su corazón enmadejado no entendería las barbaries que hace Sophia en la retaguardia, aunque él las haya hecho en su día y tal vez las repitiera conmigo.
Lo que me resulta más gracioso o lamentable es que el becario agobiado y mal pagado que se inventa mi horóscopo estos últimos meses está acertando de pleno. Puedo recordar lo que en estos últimos tres días ha ido augurando, resulta cómico.


LUNES:

Dudas de tu inspiración…vaya que agudo, desde que estoy escribiendo una carta que también dudo llegue nunca a su destino, mi inspiración no es más un cúmulo de lamentos de algodón, lágrimas de caramelo, suspiros malsonantes y poco convincentes. Todos ellos incrustados en siete páginas infumables, aunque de ellas seguramente pueda extraer muchas esses, pero son tan deprimentes que me asalta la duda de estar traumatizando a los pocos lectores de este blog… Imagínate entonces el sufrimiento augurado para el destinatario de todos ellos, dedicados todos a él!
No detengas tu creatividad por ello, no te sumerjas en una espiral de desidia….la espiral está dibujada desde hace no sé cuanto ya, no precisamente de desidia, y yo tras haber mordido la manzana, con 100 años de profundo sopor en un castillo plagado de punzantes enredaderas, me sumerjo y paseo por mi irónico y onírico mundo, calzada con mis zapatitos rojos de cristal, me dirijo dentro de mi calabaza por una espiral de baldosas amarillas que siguen el cartel dirección al País de Nunca Jamás, comiendo galletitas que a veces me hacen enorme y otras diminuta, y encontrándome las cosas más curiosas jamás halladas en mi propio inframundo. Lo mejor es que un día antes mi mensaje del Messenger fue tal como: Me come la desidia y me bebe la apatía. Este becario es uno de mis contactos que me quiere tomar el pelo
La inspiración está en el aire, tómala. Eso eso!!! En eso estaba pensando yo, con las bermudas, las chirucas y un cazamariposas me voy a cazar la inspiración de colores, que le de nuevos sabores a mis letras.

MARTES:
No te impacientes, debes retrasar la cita que esperas….Que cínico eres becario. Me has escuchado rugiendo como una leona adicta con el síndrome de abstinencia y un bailecito perpetuo en las piernas. Rememorando con cierta ira aquel ya recibido: Estoy atrapado en los states….no puedo embarcar con los animales con tan altas temperaturas…..Maldito calor del demonio, tenemos unos días de escaqueo para poder vernos y te quedas atrapado, terrible casualidad. Pero como hay que ver el vaso medio lleno, mejor que medio vacío, me invade el ápice de esperanza de esta soñadora medular y creo habrá…ummmmm……alentador. Mi corazón sonríe, mi cabeza se da la vuelta y mi entepierna se retuerce. Sophia eres una maníaca.

MIERCOLES:
Cuando la moral decaiga, se vigilante y evita la tendencia a criticarte. Me he girado y todo ante el impacto ¿hay una webcam a mis espaldas? En ese momento estaba incluyendo lo bautizado como: Nota a pie de mail. Era una pequeña autocrítica con la moral por los suelos, ante mi afán de escribir, y una confesión del anhelo de recibir respuesta, tan sólo respirar la aceptación y alegría ante saber que lo escrito es leído, un si no quieres no lo hago más porque no sé si mis palabras son bien recibidas o no.
Eso sólo empeora las cosas. Cut….retirado el comentario, and paste….pero como todo, con este fetichismo incontrolable, guardado en la retaguardia de mis escritos, no puedo tirar nada de lo dicho, escrito, pensado, sentido, exhalado, esparcido……Gollummmmm mi tesoro.

Pues con esto se resume un: Hay que ver como soy
¿Cómo soy?
Soy dual, adaptable, compleja y versátil. Intelectual, elocuente, cariñosa, comunicativa e inteligente. Mi inteligencia y capacidad mental hace que me encanten los retos cerebrales, rétame. Los nuevos conocimientos, enséñame. Tengo una gran capacidad analítica, deja que te destripe.
Amable, cortés y generosa. Mucha energía y vitalidad. Pero soy contradictoria, una superficial y una inconstante. Hay un lado de mi insincero. Nerviosa y tensa, puedo llegar a ser calculadora y exigente.
Elegante de una manera muy particular, cometo los errores de los jóvenes. Tengo la felicidad, el egocentrismo, la imaginación y la inquietud de los niños. Comienzo las nuevas actividades y retos con entusiasmo, pero muchas veces me falta la constancia para realizarlos. La vida es como un juego y busco la diversión y nuevas situaciones. ¿Jugamos?
Uso mis atributos para conseguir mis propios objetivos y soy capaz de recurrir a la mentira sin perder mi encanto con tal de obtener lo que quiero. Me desanimo con facilidad cuando no consigo lo que quiero, deja que gane de vez en cuando. Mímame, me encanta recibir atención, regalos y halagos.
Me gusta hablar, leer, hacer varias cosas a la vez. Disfrutar con lo inusual y la novedad. Cuánta más variedad en mi vida, mejor. No me gusta la soledad. Sentirme limitada o atada a una situación o un sitio me desespera. No disfruto con el aprendizaje en el colegio, pero tampoco me gusta estar mentalmente inactiva.
Soy poco fiable en mi vida laboral, lo reconozco.
Sé utilizar muy bien el lenguaje, tanto escrito como hablado, podría llegar a ser gran política. Aunque burda soy diplomática, oradora, predicadora, maestra, periodista, abogada (del diablo), escritora (ya lo ves) etc. Menuda capacidad de hablar y persuadir, de vender y comerciar. También podría triunfar como soldado (una sargento con galones de chatarra), como no, me encantan los actos heroicos, rescatadora. Pudiera haber sido buena música y pintora, canto y bien, y pinto.
En el amor, ay en el amor! vuelvo a demostrar mi doble naturaleza. Ese lado que se entrega emocionalmente pero ese otro que rechaza el romanticismo. Puedo ser buena compañera, adorable si es que no me pretendes encasillar en un ama de casa tradicional. Conversadora y en apariencia algo fría, mi espiritu es en realidad delicado y romántico y me pierde está enorme capacidad de amar y entregarme desinteresada, apasionadamente. Me enamoro con facilidad y puedo dejar a un hombre por haberme dado cuenta de que amo a otro aunque le haya conocido recientemente... o bien quedarme con ambos, siempre incapaz de tomar una decisión. Me enamoro de los desafíos, las ideas originales, y la posibilidad de conocer nuevos horizontes, de los creativos, curiosos y con sentido del humor.
Curiosísima en el sexo, es un campo de investigación para encontrar diferentes caminos alternativos en el viaje al placer. Mirar, mi debilidad, espiarte en secreto, ver como me intentas seducir. Mi una imaginación es desbordante, me hace alegre y cambiante en la cama, pero la vez bastante dominante. Déjame ver, háblame….y permíteme hablar sin cesar de sexo. Relátame tus experiencias eróticas mientras me haces el amor, o deja que nos vea, cada detalle de lo que sucede, mientras me entregaré con naturalidad a la pasión.


¿Y que me depara el mañana aprendiz de brujo?

UNA EssssE PARA TI

You get terribly right....si he entendido la 1/4 pezzo de lo que has dicho....
cuando quieres cerca a alguien, mais is not here, when you need him/her, pero no le da la gana!!!but the rest of this insignificant world is all day long around you...disturbing you....Y como une idiot oui gaspiller la vie de manière inutile waiting and waiting and feeling deeply alone.
Y si, parece que tutti lo mondo would like be your puto amant escluso chi in fact is, everybody would like taste your lips....Que no son un candy!!!!
Y siiiiiii toute le santi journée et toute le maudite nuit trying to convince yourself de que non volere vivire like this, de que devi iniziare une riparazione, mais est une supercherie!!!! una falacia!!! Never sure, never convinced!!!
And you feel sad cause you are not able to feel really sad!! And you feel fruster pourquoi non sentire come a piece of shit, un villano o un ruín.
No ha sido cosí difficile scrivire in four languagues même à peine que je sois incapace di écrire en mi propia langue màre!!!!

I have enjoy myself with this tricky game!!!


Grazie mille à cause de your inspiration, pero sobre todo because of you said that you be there, attendant une of my noiosa esse!!

31 julio 2007

LA VIDA EN OBRAS

Sophia no se ha marchado
Sophia está en obras
pero acabarán pronto
volverá triste
volverá extraña
volverá diferente
volverá algo vacía
pero volverá
¿Qué eSe imperará?
No lo sé
Ya se verá

16 julio 2007

UN GRITO DESGARRADO DE TRISTEZA

No saber donde te vas cuando me abandonas, pero escucho a las mareas decir que ya debes haberte marchado, para poder ser yo quien lo repita de alguna manera y me convenza de ello. Mis manos sobre el teclado de este maldito ordenador, esperando deseosa el recibir una palabra tuya, el saber que todo está bien, que tu corazón está bien, no como el mío. Tal vez me duerma bajo mi abrigo y espere en tu puerta hasta que vuelvas a mi, a este cuerpo que desearía fuera tu hogar. No soy capaz de encontrar esa excusa que me aleje de tí. Porque comparto contigo mi pesar, ese grito desagarrado de angustia que emana de mis entrañas, porque sé que los dos, siendo los seres más desacertados de este mundo, hemos hecho de esta noche algo maraviloso, todo maravilloso aunque haya sido sólo por una noche.
“Todo lo que necesitas es amor”, menuda falacia. Tenemos amor pero continuamos diciendonos adios sin cesar, cada día que pasa. Acabamos agotados, como dos combatientes abatidos.Y nos remuerde la conciencia, cuando en realidad no es culpa de nadie. No puedo culparme por nada, no por desatar tu nombre en mi boca. Se trata sólo del aire que tocas, del aliento que dejas tras de ti, que me abruma y enloquece, Por eso sé que volveré a cobijarme arropada bajo mi abrigo, esperando en tu puerta a que vuelvas, a mi cuerpo que deseo sea tu hogar, sin econtrar la manera de alejarme de ti, sin querer encontrarla. Y me limitaré a comprobar el tiempo donde quiera que estés, porque querré saber si puedes ver las mismas estrellas que yo aquí veo en esta noche, a sabiendas de que éste es y será mi único derecho sobre ti. Porque los dos, errando y atentando contra todo, hicimos de esa noche un momento maravilloso, compartí contigo mi tristeza, compartimos nuestros pesares.
Te buscaré de nuevo, porque sólo necesitaré sentirte al otro lado, anhelando que no me abandones una vez más, aunque así vaya a ser, como siempre es. Y sé que soy yo quien te ha buscado siempre, pero es que desearé luches contra mi hasta el día de tu ausencia infinita. Rogando no me dejes escapar, porque no puedo esperar a comprender que es lo que no encaja conmigo, sólo puedo explicarte que esta es la manera como siempre he sido, y que nunca habrá sustitutivos de tí con el tiempo, ni para mi angustia, ni para mis gritos desagarrados de tristeza, ni para estos momentos en los que comparto contigo mi pesar. Porque esta tristeza es lo mejor que tengo, porque sé que los dos desatinados podemos hacer maraviilas una noche más. Esta noche, una vez más.

11 julio 2007

BESOS

Estoy pensando en cuando me buscas y me encuentras
Cuando miro tus labios de besarlos tan hambrienta
Cuando contemplo tus brillantes ojos anhelantes de apetencia.

Ese momento en que tus labios rozan los míos.
El momento en que tu calor penetra dentro mío
El momento en que tu aliento aviva mi desvarío
El momento de arrebato de tu saliba en mi vacío.

De repente tu calor dilapida mi decoro
De repente son tus labios, que me tiñen de incoloro
De repente son la puerta a tu cuerpo, a mi tesoro.

28 junio 2007

COMPLEMENTO VITAMÍNICO DEL ALMA.....

Espero perdones haya hecho esto. Pero he creído que era un regalo para otros el poder mostrar un pedacito de esa filosofía de la vida que te hace ser tan especial, que remueve mis entrañas, que hoy lo están más que ayer pero menos que mañana.




FUENTE Que te passsaaa Sophie
SOPHIE Nadaaaaa, sólo te he asaltado para molestar un poquito. Muy cansado ¿verdad?...pobrecito
FUENTE Cansado si, duermo pocas horas
SOPHIE Yo también, yo también
FUENTE Pero tú eres más joven
SOPHIE Escuchame....
FUENTE ¿Qué?
SOPHIE Espero hayas entendido bien lo que hemos hablado..
FUENTE ¿Por qué sufres conmigo todavía?
SOPHIE Son cosas para ser explicadas con más tiempo...Sufro porque pienses lo que no es, y no precisamente de mi, me da igual que piensesssss de mi, soy una perdida.
FUENTE Sabes que no es así, intento no pensar, no juzgar y cuando lo hago es porque estoy enfadado , y no es el supuesto.
SOPHIE Siiiiii però es que tu primera reacción.....y yo no lo veo así...pero da igual, si me dices que lo comprendes te creo.
FUENTE Bueno, realmente he verbalizado algo que tú ya has pensado ¿te enfadas por ello?
SOPHIE Nooooo!!!
FUENTE ¿Conmigo?
SOPHIE ¿No? ¿Por qué?
FUENTE No sé...
SOPHIE Sabes que casi nunca me enfado con nadie, este es realmente mi gran problema
FUENTE Yo diria la gran virtud
SOPHIE Si y no, doble filo, a veces enfadarte serviria para no dejar que te hieran .
FUENTE Una cosa me has de confesar, lo que estás viviendo ahora está impregnado completamente de emoción
SOPHIE Demasiado....y de verdad, no quisiera que pensases que soy en extremo instigadora de ello...no busco
FUENTE Estás inmersa en un mundo idílico...Y claro que no pienso eso, te toca vivirlo
SOPHIE Pero vivimos en un mundo de materia!
FUENTE La materia forma parte de nosotros, per no podemos ser esclavos de ella, sí disfrutar con ella
SOPHIE Si, pero nunca quisiera hacer daño a nadie a quien quiera muchísimo...ummmm...esclavos de la materia
FUENTE El amor no hace nunca daño
SOPHIE Siiii el amor duele cuando no sabes amar a una persona como lo debieras hacer. Por ejemplo, yo a ti te quiero muchísimo, pero creo q la canalización es muy buena y sólida.
FUENTE Eso sí, estamos de acuerdo, pero sólo hay una manera de querer
SOPHIE y con él siempre había sido asi también...y no, no hay sólo una! no fastidies! Cada cual tiene la suya
FUENTE No, sólo hay una, Sophie.
SOPHIE No, a cada persona que quieres es de una manera diferente..
FUENTE Cada uno lo asimila diferente, el amor que duele, no es amor; es otra cosa
SOPHIE Pues yo no siento lo mismo por cada persona a la que quiero, no quiero igual a cada cual, no igual a uno, que al otro, o al otro, no a ti igual que a los demás
FUENTE No estoy hablando de sentir, sino de querer. Querer y amar también es distinto
SOPHIE Bueno, si claro, eso si....dentro del querer está el amar que es ya enorme
FUENTE El verdadero amor no se puede racionalizar, tú lo has dicho
SOPHIE pues entonces te digo yo, que no me ama, me quiere muchísimo!!!
FUENTE Será lo que tu sientas.
SOPHIE Yo creo que, como yo, se sintió perdido sin la compañía de cada día......que a mi me pasa lo mismo....pero por suerte para él nunca he sido irracional en este aspecto
FUENTE Sentimiento normal de añoranza...
SOPHIE Si claro, duele y puede confundir
FUENTE La persona que es amada nunca está sola
SOPHIE Ya, cuando "amas" a alguien tu pensamiento está alli con ella, por eso no esta sola
FUENTE Pero la premisa es amarse a uno mismo y a partir de aquí, todo fluye
SOPHIE Si, eso siempre lo he creído. Si no te quieres a tu mismo eres incapaz de querer a nadie...yo creo que me quiero bastante, aprendí a quererme con lo que me gustaba y con todo lo que no. Y eso hace también que los demas puedan hacer lo propio, quererte.
FUENTE No puedes conformarte con esto, debes amar tu esencia, reconocerla, entenderla y vivir para lograr fundirla con la fuente que a todos nos alimenta
SOPHIE Tomo nota, es una gran verdad. Pero, ¿acaso tu no la quieres muchísimo?
FUENTE Yo la amo
SOPHIE Pero lo que tienes con ella te basta ¿Que es entonces amar para ti?
FUENTE Entender cada lágrima, cada sonrisa, una mirada, fundirme en el palpitar de la energía prójima, reconocerla, cuidarla, darle el alimento que creo que se merece, arroparla, decir no cuando deba, contar mis penas y mis alegrias, compartir lo que me perturba y lo que me exalta.
SOPHIE Pues entonces debo confesarte que, yo también le amo
FUENTE Ya te lo dije
SOPHIE Pero ello no implica que necesites mantener con esa persona el vínculo que mantienes con quien acaba conformando tu familia ¿no? Se separan en el amor el plano familiar, el sexo...? Perdona que pregunte tanto, siempre buscando respuestas
FUENTE Cada persona es un mundo y tiene un sitio en el. Entender y respetar en importante.
SOPHIE Vale, si lo entiendo...siempre he pensado de una manera bastante parecida.
FUENTE El sexo es una compartir un tipo de energia dentro del amor
SOPHIE Eso es, lo que pasa es que las palabras que definen los sentimientos me resultan tan imperfectas. Querer, amar, desear...
FUENTE Claro, siempre intentamos racionalizar la energía, imagínate que complejidad
SOPHIE Totalmente...es ilusorio
FUENTE La palabra amar se usa frecuentemente sin saber lo que significa y e ahí las confusiones. Para amar hay que vibrar en un plano no físico. Sólo lo consiguen aquellos que se han reconocido y aceptado lo que són y como són. Que esperan con anhelo el aprendizaje de la vida como el niño lo espera en el colegio. Al fin y al cabo todo es experiencia.
SOPHIE Pues entonces digo yo: nosotros también nos amamos, porque sabemos respetar los espacios, las vidas formadas y las formas de pensar de cada cual, y gustamos de cuidarnos. ¿podría decir que te amo también a ti?
FUENTE Claro, y yo a ti
SOPHIE Y entre las personas nos amamos, y creamos canales que se forman para compartir las aguas, y estos son como cada par de dos necesita el uno del otro. Necesita, o gusta, o vibra hacia....
FUENTE Compartimos el agua, la tierra , el fuego, el aire y el éter
FUENTE Sophie, tengo que cesar nuestra conversación
SOPHIE Sí, lo sé. Muchísmas gracias por esta conversación
FUENTE Gracias a ti por escucharme
SOPHIE Siempre te escucho. Gracias a ti por enseñarme tanto. Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
FUENTE Adios guapa. Hasta mañana
SOPHIE Hasta mañana, aunque deba ser un escrito :(
FUENTE Mejor, pensamiento y sentimiento
SOPHIE Sí, eso siempre.
Te amo

26 junio 2007

DICHAS O DESDICHAS: CAOS

Hay una serie de "dichas" que llenan mis rincones y propinan empujones a mi vida para que tire adelante...
Ahí va la primera de ellas:
Cuanto mayor es el caos más cerca está la solución.

Y esta semana ha sido una semana cargada de caos, y yo que creía que la solución estaba tan cerca....


Cuanto más creía te iba a olvidar más pienso en ti.
Cuanto más creía que te iba a perder más te he ganado, ahora pienso que demasiado.
Cuanto más me abandonas más ganas tengo de gritar, pero más callo y me sumo en mi silencio.
Cuanto más inestable es mi mundo interno, más reconfortada me he sentido a tu lado.
Cuanto más callo, más cosas tengo que decirte.
Cuanto más necesito de tus vitaminas, más me mimas, afortunada soy de haberte tenido este fin de semana a mi lado.
Cuanto más te necesito más me asalta la angustia de pensar que tal vez deba alejarme de tí.
Cuanto más te amo, más lejos te siento.
Hoy el caos está terriblemente a mi alrededor y enmarañando aún más mi corazón
Espero que eso signifique que la solución está a punto de llamar a las puertas de Sophia.

24 junio 2007

VOYEURS

La noche anterior había decidido que ese día sin trabajo, ese día de relax debía ser un día bien aprovechado. Romper el estrés diario, dormir hasta que mi cuerpo dijera basta y hacer durante todo aquel día en voluntaria y desacostumbrada soledad lo que me placiera.
Pero aquella mañana mis ojos volvieron a abrirse una vez más a las seis de la mañana. Di una vuelta, dos, tres y fui incapaz de volver a caer dormida en esa solitaria cama. -Es frustrante, sólo para mi, este día era sólo para mi, y comienza así, en un fracaso-. Derrepente me asaltó la necesidad de sentir el aire, de correr. Sí eso, haría lo que no hago nunca y podía hacer, salir a correr. -Es una lástima no aprovechar el tener el bosque cerca para salir a correr, anulará mi ansiedad-. Me calcé las bambas, unas mallas, el MP4 y salí a por ello, a correr.
Después de 15 minutos corriendo, ya por la pista del campo de tiro ví un coche en uno de los salientes del camino, en un terraplen inferior, semi-resguardado, bajo unos enormes pinos que lo ocultaban del camino. -¡voces!- Hasta el momento no había pensado en lo sola que estaba y que podrían pasarme mil cosas. Me tranquilizó el descubrir que una de ellas femenina, me sentí más segura. Ya caminando agazapada descubrí en mi una curiosidad hasta el momento ignorada. Entre los pinos y los matorreles descubrí un rincón desde el cual no se me vería ni desde el camino ni desde el vehículo, desde el cual yo sí vería por encima todo el lateral del vehículo, nuevo, sus ventanas, su interior. Y allí estaba yo plantada, de cuclillas mirando de soslayo la escena que pasaba por debajo mío.-Que demonios estoy haciendo?...Estoy mirando-
Ella era guapa, de estatura mediana, muy morena, con una hermosa melena castaña. Iba arreglada pero informal. La falda floreada por las rodillas que vestía marcaba unas moldeadas curvas en su casi extrema delgadez, unas nalgas duras, un culo firme. -Me gustan esas piernas, muy largas, acentuadas por un tacón fino, delgadas pero musculadas...Vas de camino al trabajo, vas a alguna oficina, como suelo ir yo!-. No tenía mucho pecho, pero tenía. Su espalda era ancha, y sus brazos muy delgados, pero se marcaban los músculos de sus pequeños brazos. Tensos. -¿Cómo es él?- Estaba preparando algo en el asiento trasero.
Ella abrió la puerta trasera tras el copiloto, se descalzó, subío los pies al asiento, abrazando sus rodillas demostró el sueño que tenía. -No me lo puedo creer, son las siete de la manana y allí tengo una pareja de adultos dispuesta a echar un polvo! Amantes desesperados, amantes del desespero- Entonces salió él un segundo del coche. Delgado, no muy alto. Era joven, andaría como ella, por los primeros treinta. -No tiene nada especial a simple vista, ¿a quien engañas con este hombre?- Por un momento me pareció cruzar con él una mirada, me encogí. Pero no, no me veía, pero comprendí –Qué magentismo más extraño en estos ojos, que manera de mirar. Está marcado, tiene una marca que le hace diferente-. Era magnetizante. Dejó algo grande en el suelo de piloto y entró con ella, al habitáculo trasero.
Estaban uno al lado del otro, dando las espaldas contra los respectivos cristales. A él lo vislumbraba frente a mi. Le sonreía, la sonrisa era dulce pero hipnótica. Acercó su cara a la de ella y la comenzó a besar en la boca. El beso era suave, húmedo, labios contra labios, calor contra calor, aliento contra aliento, ganas contra ganas. -No, no son desconocidos. Esos besos son de deseo, y tanto deseo sólo se forja en algo que conoces y te atrae. Y tan húmedo sólo cuando es un deseo goteado y prohibido. Sí, son amantes, seguro, adulteros, reincidentes-. Separó su cara de la de ella y la miró. -Es cierto, tus labios están hinchaditos cuando estás recien levantada-. ¿Sonaba dentro de mi cabeza? Y era cierto, ella estaba adormilada, pero muy bonita, algo escaso, una mujer bonita recien levantada. La boca de él era pequeña pero carnosa, igual de sensual que la de ella. Continuaron besándose, pero ahora el sabor de los besos se intensificaba. Las manos de ella sobre su cara, su espalda arqueada, su cabeza contra la ventana. -Jadeosss guturales-. Se besaban a la par que se revolvían, ya no veía las manos de él. Ella se abrazaba, se asía a su espalda. Y derrepente entrelazados aún, él se sentaba en el asiento y la tiraba hacia él con sus manos sobre sus nalgas. La sentó sobre él.
-Falda bien escogida! que pícara- Ajustada pero suave, no rígida, se deslizaba sobre sus piernas, ya a horcajadas sobre él. Sus bocas continuaban enmarañadas. Se separaban y los amantes se miraban a los ojos. Ambos entrecerrados, rasgados,- como sólo se rasgan los ojos arrastrados por el deseo ya inmersos en el juego del placer, del erotismo, del sexo. -Esas miradas que denotan que en ese momento no hay ya nada más-. Mientras le besaba el moreno hombro, lo lamía, lo acariciaba con los labios deslizó la camiseta y la depojó de ella. No esperó, de inmediato se abalanzó sobre el broche del sujetador. Estaba muy delgada, su vientre era duro pero no del todo plano, sus pechos pequeños, de enormes aureolas oscuras, de abultados y grandes pezones chocolate. Se abalanzó sobre ellos, metió uno en su boca, lo redondeaba con su lengua, lo mordisqueaba con los dientes. Ella se arqueaba hacia atrás, con el pelo derramado sobre su espalda, con los ojos entreabiertos, con la boca enrojecida y relamida, -satisfecha, anhelosa, contenta, excitada muy excitada-. Y volvió a incorporarse, abrazándole la cabeza y apretándole contra sus pechos, y el pelo sobre su cara, cubriendo la cara de él. Y la besaba en los labios y le lamía los pechos, y sus manos apretaban su culo con fuerza , que ya se medio descubría bajo la ya enrollada falda -joder que culo, me encanta, me encanta, me encanta tu culo- Se notaba, a él ella le parecía hermosa, atrayente, exotica, la deseaba, le encantaba hacerla suya. Y su cintura rotaba. Sus braguitas estaban en contacto con los pantalones de él. Estaba restregando su casi descubierto sexo, sobre el escondido de él. -Como se besan, como se restregan, como le chupa los pechos con ardor, y clava sus dedos en su trasero. Es delirio, ella está sientiendo delirio, su cara ha cambiado por completo, hay vicio, hay fuerza, hay posesión, pero hay adoración-. Apretaron durante unos largos instantes sus cuerpos con fuerza. Ella le arrancaba la camiseta y le aflojaba los pantalones mientras tanto. Y sus sexos se fregaban sin perder el compàs. Y le besaba el vientre desnudo de mujer, le dejaba su saliba llena de calor y exhalo de deseo. La alzó con vigor y con movimientos rápidos le bajó las braguitas y las arrojó en la bandeja, a la par que ella se despojaba por la cabeza de la falda. -Vaya, lo tienen dominado ya, ese coche seguro es escenario de sus errores convertidos en aciertos!! No hay nada más difícil que desnudarse en un coche-. Aprovechando que estaba incorporada le acabó de desabrochar con frenesí los pantalones y abalanzando de nuevo su torso y sus pechos sobre él, metió su mano bajo los calzoncillos de él. -Busca, busca y encontrarás-. La desdobla, -ummm la debe tener grande...ja-. En ese momento asomó su capullo bajo la goma de la cintura del boxer. Lo comezó a acariciar mientras lo miraba excitada y sonriente, a sacudirlo suavemente pero con los dedos muy prietos, a mojar con saliba los dedos de su otra mano, y con ellos acariciar el glande, masajearlo con cariño y delicadeza. Él sonria, le gustaba su manera de tocarle y mirarlo, pero más aún desviar su mirada y descubrirla a ella observando con esa apetencia, con esas ganas de meterla en su boca, esa boca hinchada, que gruñía, jadeaba, donde estallaba el eco de todos esos sonidos inarticulados, que no venían de la garganta, no del pulmon, sino de las entrañas. En eso momento se movieron, se incorporaron. Él me dio la espalda y la colocó a ella sentada, apoyada en la ventana, su cara con mi cara. Estaba excitadísima! Los besos de él la volvían loca, esos refriegues la mataban de ganas. Dispuesta para disfrutar y deseosa de ello.
Me remordió. -Esto es demasiado, me voy. No pero, no pero.....uf...le abre las piernas, veo su sexo abierto, rasurado, coronado con un recortado vello negro, enrojecido y casi tan inflamado como los labios de su boca-. Arrodillado, su señora, su siervo dispuesto a comer de su fruto a la par que le propina un placer arrollador. La cara de ella, pura expectación de algo que la volvía loca y la extasiaba. Comienzó a lamer su clítoris, meterlo en su boca y succionarlo. Como se revolvía. -Sí, es exquisito, electrizante-. Sonreir, jadear, relamerse. Mirarle, encantarle el panorama, el verle entre sus piernas, simular tenerle a sus pies, pura apariencia, en ese momento, así, abierta a él, mostrandole la parte mas descontroladora de su cuerpo, dejándola a su merced, la que estaba a sus pies era ella sólo ella. Lamido, succionado, besado y acariciado, todo su sexo, de arriba a abajo, mientras sus dedos acechantes se acercaban y comenzaron a introducirse en su vagina. -Se separa...La contempla! Él también es un voyeaur! Le encanta mirar como la masturba, y le encanta mirale a la cara y verla jadeante, exasperada, arqueada como un animal enganchado a esos dedos, que se coloca para sentirlos más clavados dentro de ella, y se agita. Y mueve los dedos dentro de su caliente y humedecida vagina. Se lo encuentra, lo está buscando y se lo encuentra. ¿dónde dicen que está ese punto g de la mujer? ¿oculto en el cuello del utero? Él sabe donde está el suyo, es increíble, es envidiable. Por eso ella está tan entusiasmada..... no me extraña ¿Sabrá encontrarlo en todas las mujeres que toca? ¿Me lo encontraría a mi?-
Y la masturbó, les gustaba a ambos, ella por el deleite físico intenso, él por el espectáculo, observar, mirar a una mujer que le atrae excitada y revuelta al borde del orgasmo, orgasmo y aún sin penetrarla. Un artista. -Yo también quiero, también quiero.....-. -Con la cara que ha puesto cuando ha descubierto su pene se notaba que le encanta meterlo en su boca, comerlo-. -Si, ya vendrá, ya vendrá-. Le mentía, él ya disfrutaba tremendamente con aquello.
-Vaya se reincorpora, que lástima. Pero si no ella podría quedarse así horas, sometida, con un orgasmo tras otro-. Mientras le cerraba y ladeaba las piernas la intentó penetrar de medio lado. -Que placer-. Pero era dificil, cuestión de limitaciones de espacio. Miradas deseperadas . Notar sus sexos desnudos, uno contra el otro, empapados, calientes, ardientes, pero no conseguir consumar lo perseguido. Persistentes, ya vencidos. Así que en un acuerdo implícito ella de nuevo acabó sobre él, de nuevo a horcajadas.
Mis rodillas estaban ya entonces clavadas en el suelo lleno de maleza. Sin harme dado cuenta de cuando habían agotado las fuerzas para mantenerme de cuclillas y sucumbir a la necesidad de arrodillarme a contemplarles. -Dos seres racionales convertidos en esa parte de uno mismo animal, instintiva, atraídos y atrayentes, descontrolados, enfurecidos, complementarios en un aquí, un ahora en la variable partida que es el placer...-
-¿Y ahora que? Está entrando en ella....mira que caras, se les acaba de disparar la adrenalina- Clavado ya en ella. El estremecimiento de ambos, el jadeo al compás, el beso extremado, breve pero intenso. -Es dolor, es color, es placer, es extasis-. Enganchados, ella subía y bajaba empalada en su verga. El movimiento no era en extremo rápido y convulso, no un vaiven violento. El disfrute del contacto de sus sexos, -lo apretado y caliente que me siento dentro tuyo- -Se han sentido más veces, y les enloquece, les engancha- -como completas mis paredes que te constriñen para sentirte clavado en todos los rincones de mi sexo lleno de ti- Círculos de su vaiven intensos, besos en la boca, los ojos, los pechos, los hombros. Se babeaban, saboreaban, sudados, -pero la sal de sus cuerpos es ahora para ellos elixir más dulce que la grosella-. Gemidos, caricias, jadeos, el abriendo y apretando sus nalgas sobre su pene inyectado en ella. Ella introduciedo uno de sus dedos en su boca, él lamiendolo, sacando la lengua, persiguiéndolo mientras le acariciaba el labio inferior y lo volvía a introducir en su boca para acabar abandonándola de nuevo, dejándola al abandono voluntario frente a sus pechos ya endurecidos de la excitación.
Sin parar, continuar sin parar. La cabeza de él acomodada en el cabezal, con los ojos casi cerrados, extasiado. Ella en pleno orgasmo. -Conozco esa cara de orgasmo intenso y sublime-.
Distensión, sonrisas, susurros. -Me voy a ir ya, para para-.-Si, ceso. Eso no debe pasar-. El armonizar de los movimiento de ella, de nuevo entre nosotros, recien llegada del limbo. -Ese beso es de ternura, le acaricia, no sólo es sexo, es atracción incontrolada, puede que hasta amor-. El movimiento parecía desaparecido, pero no, era casi imperceptible, pero sus miradas hablaban. Decían que pese a haber aminorado el ritmo, ella no había realmente parado. Dejar de moverse sobre él, para moverse por dentro, alrededor de él. –No, no está quieta no ha parado, hay movimiento, bombeo, interno, caliente, le está aprisionando-. Él parecía que por un momento se relajaba, haber conseguido sostener su orgasmo y su ida. Pero de inmediato empezó a jadear, a deseperar de nuevo. Tal vez la furia del momento se había esfumado, pero se estaba reemplazando por intensidad, sensación profunda y envolvente. Ella le estaba propinando un placer casi aún mayor. -Se te va a ir si no paras-. Pero ya le daba igual, el placer que estaba sintiendo sujetándolo cada vez más y más dentro de ella le podía, mordiéndole en esa profunda boca desdentada, sintiéndole preso dentro de ella le había puesto a cien de nuevo.
Él ya perdido, desplomada su voluntad, por los suelos. Ella sucumbida de nuevo a un orgasmo, pero diferente, controlado. Provocado por el su esfuerzo por manejar a su voluntad la musculatura de su caverna. Provocado y exacerbado por el enorme éxtasis de mirarle a él y comprobar el placer propinado, conseguido con ese movimiento imperceptible pero mágico y persistente en su interior. Excitarle tanto el sentirle dentro y a la par conseguir hacerle llegar de ese modo, sólo por hallarse acogido dentro de ella, que su sexo comenzó a vibrar aún con más fuerza, calor y constreñimiento. Temblores, apretarse el uno contra el otro, clavados sus dedos sobre su pequeña espalda, apoyadas su manos sobre sus muslos para poder erguir su espalda y mecerla adelante y atrás. Corriéndose los dos, corriéndose y sintiendo un orgasmo sincronizado, ido y jadeante el de él, testigo el de ella de la mueca de placer en su cara, y delirante al no poder dejar de observarle en su deleite ajeno pero propio.-Ella también es una auténtica voyeaur, se acaba de correr y llegar al orgasmo a la vez por poder haberle observado a él en su propio, único y precioso orgasmo- . -Ya puedes cerrar los ojos, ya ha llegado-
-No hay nada más abrumador para un hombre y una mujer, tan diferentes en sus maneras de sentir el sexo que llegar a un orgasmo y correrse juntos a la vez, cada uno a su manera, tan ajena pero tan ligada. Eso es, eso es lo que engancha a dos personas a perseguirse en el juego de la carne-
En ese momento ella se dejó caer sobre él, mecidos, besándose con ternura, con complicidad, con satisfacción, el ardor disipado pero saboreado, escapado entre los miles de jadeos y gemidos propinados al aire cargado de erotismo.
Me incorporé de sopetón, entumecida, las piernas dormidas, el sudor pegado en mi ropas. De un salto salir corriendo, atravesar la maleza sin dilación. Y correr, y correr y alejarme camino abajo, de vuelta por donde vine. -Aléjate, corre, corre aléjate de ellos- No había corrido tan rápido en ningun momento de la ida.
-No quiero verlos más no quiero verlos más. No quiero ver como caen cada uno a un lado del asiento extasiados y abrumados. No quiero ver como despertando del sopor se besan de nuevo, mientras comienzan a revolver la ropa esparcida por todo el coche para volver a enfundar con una coraza sus cuerpos. No quiero ver como se encienden un cigarro, se lo fuman a medias, como conversan brevemente. Como se calzan, recolocan las cosas y vuelven a los asientos delanteros. No quiero ver como se ponen el cinturón y arrancan. No les quiero ver bajando el camino, cada uno en su recuperación propia del momento. No quiero ver como se detienen ante un coche aparcado. No como vuelven a mirarse a los ojos mientras sus bocas no paran de pronunciar palabras que ya no escucharé dentro de mi cabeza. No quiero ver como se besan una última vez. No la quiero ver a ella bajando del coche y tratando de recomponer su cara, su cabello. No a cada uno arrancar su coche y tomar la carretera camino a la principal. Y sé que aunque quisiera no vería como ambos llegan a algún punto del camino, en que cada uno toma una dirección y se apresuran a llegar donde les están esperando, con el sabor del otro en la boca, el olor del otro en sus cuerpo, sus sexos descargado uno, inundado el otro. No con una manera diferente y abrumadora de comenzar el rol que les ha tocado desarrollar a lo largo de ese largo día.-
Ya podía dejar de correr, ya no iba a ver lo que no quería ver. Jadeante, agotada. Una ducha, mi reino por una ducha, para despojarme del sudor de mi cuerpo, para acariciar mi sexo con el agua, ese sexo mío ahora inundado y extasiado, porque había recordado que era sentir lo que los amantes ignorados por todos sienten. Mi ansiedad disipada. Haberlos visto había conseguido que me excitira, me humedeciera, me corriera suavemente y hasta el momento no me hubiera dado ni cuenta, porque mi sexo estaba todo concentrado en el placer que me estaban obsequiando mis avergonzados ojos espías y expectantes. Ese día ahora si iba a ser sólo para mí, como ese espectáculo lo había sido. Ese día ya había sido de provecho, y sólo acaba de empezar.