Así debéis hacer vosotros:

Manteneos locos,
pero comportaos como personas normales.
Corred el riesgo de ser diferentes,
pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.

Así debieramos hacer todos...

05 marzo 2009

...


Una noche que comenzó
en las angostas calles de mi ciudad
en que se escuchaba tu voz
y le daba peso a mi insoportable levedad.

Una noche que acabó
entre tules, sedas y brillantes
con unos exoticós aroma y sabor
a unos besos como ningunos sintiera antes.

Una tarde que comenzó
en el andén de una solitaria estación
en que llegaras real y sonriente
en que comprobase si ya habían robado mi corazón

Una tarde que acabó
envueltos en el verde de tus ojos y un jardín
enmarañados y abrazándonos
prometiendo una verdad de un color violín.

Una mañana que comenzó
frente a un mar vivo y resplandeciente
desde un almena atestiguar tanta belleza
pero la más profunda, la de tu abrazo envolvente.

Una mañana que acabó
en un banco de piedra en un bosque encantado
en el que tus besos vida mía
ya me habían atrapado.

Una noche que acabó
con una inesperada desilusión
una noche que comenzó
creyendo que iba a comenzar la más hermosa canción
Un amor que ni comenzó
un amor nunca inacabado
un amor que no tuvo una oportunidad
de demostrar lo azucarado
un amor sin verdad
porque nunca fue empezado.
No hay más noches
no hay más tardes
ni mañanas para un poema
tan desosegadoporque estoy triste, estoy partida
porque todo de un suspiro fue borrado.

VERBA VOLANT

Melodía de hermosas palabras,
¿pero, que son las palabras sin el peso del alma en ellas?
Ese peso que a pesar de que sople el viento
consigue de unas palabras tan hermosas una verdad aún más bella.
Poema prosaico aunque no rime.
Cálzale ese yunque que a ti tanto te oprime
Para que el viento sople y no lo disipe
Que haga de él una realidad,
y no la melodía de un triste éxito de verano a olvidar.
Sopla viento sopla
Y a ver si vuela donde quiere volar
o si otra vez sólo se deja arrastrar.
A mi me colman unas hermosas palabras,
Pero me colma aún más una, aunque no tan hermosa, realidad.
Pero lo que a mi me gusta,
Ni importa, ni tiene ya aquí cabida, ni lugar.
Está volando, cargado con un yunque que le dé gravedad,
de camino a la suya,
a su propia realidad.